lunes, 9 de mayo de 2011

Fin de semana productivo.

El VIERNES...
18 Km igual que el Miércoles, por recorrido toboganero muy roto de la Cañada Real, a 5:40. 1 minutillo más lento y con el pulso 4 ppm más bajo (o sea, mejor). Lo mejor es que parece que me acostumbro a manejar las Cascadia desde las alturas (suela gorda) y que las patas duelen menos y están aprendiendo a correr cuesta abajo. Caminar cuesta arriba es lo que más me... cuesta, tengo que pensar conscientemente en elevar más las rodillas para que salgan pasos largos y rápidos con pendiente. Pero me voy adaptando rápido. Los tobillos, cuadriceps y gemelos mucho mejor.

Una mañana espléndida para correr, tal vez un poco cálido de más para la hora. Pero me temo que por la tarde no va a ser lo mismo.


El Sábado diluviaba, pero el motivo de quedarme en casa era que el Domingo me tocaba super-mega-hiper tirada larga getepera. Buena excusa, ¿verdad?


Y el Domingo salí con el equipamiento pesado dispuesto a comerme un buen tramo del GTP. Lo preparé todo, despertador de nuevo a las 5, deayuno y otra vez a compartir carretera con los "after hours". Me fui de nuevo a Soto del Real, para enganchar el recorrido del GTP esta vez en la dirección de avance, a ver a dónde llegaba. Con ganas de limitar a menos de 8 horas como mucho.

Me puse en marcha un poco antes que la otra vez, hoy no hay lluvia ni resaca, a las 6:28 de la mañana ya hay bastante luz. Voy con mallas largas y manga corta, con las Cascadia. A esa hora hace fresco (calculo que 5º). Les he puesto los tacos de goma a los bastones, hoy me doy cuenta de que son imprescindibles por comodidad y seguridad. Justo antes de salir del coche me tomo unos buches de coca-cola, es mi "redesayuno".

Inicio la marcha hacia el arroyo del otro día. Hoy lo cruzo sin pensármelo ni parar. Voy hacia la derecha y no como el otro día. Veo el sitio por donde crucé el Domingo pasado la verja a la vuelta, desesperado después de perderme. Continúo hasta que el GPS me dice que me he desviado de la ruta. Miro el GPS, debería haber cruzado el río (arroyo mediano). Pero ¿por dónde? Unos pasos atrás veo un puente metálico y paso el río.

Luego en casa me di cuenta de que el camino "correcto" del GTP era el que tomé, el del puente va en paralelo al otro lado del río y era el que yo encontré como más seguro para poder ir hasta el recorrido oficial. En fin, menos de 1 minuto perdido, sigo para Hoya de San Blas. Bonita zona. Está amaneciendo sobre La Pedriza. Hago fotos.

Cambio la configuración de las voces del GPS, le digo que no me marque todos los giros, sólo si me alejo de la ruta. He cambiado algunos parámetros desde la última vez, parece que ahora todo va mejor. El objetivo: Navegar sólo por voz.

Sigo por el lado oriental de la Hoya de San Blas rodeando la Najarra, el camino vira al Oeste y sigue subiendo. Y más. Veo el camino por el que vine allá abajo a unos 100 metros y pienso que ese recorrido no es normal en el GTP, en el que se recorta todo lo posible. Enciendo el GPS y dice que me he alejado del camino unos 300 metros. Es que no era por ahí. 300m en línea recta. Pero hoy, sin niebla, sólo tengo que volver trotando por donde he venido (una pista ancha, cómoda y de poca pendiente). Al reconfigurar el GPS lo hice mal y le quité los avisos de desvío. Lo arreglo, no me debería pasar más.

La verdad es que en estas primeras subidas estoy trotando mucho % del tiempo, voy a una velocidad media considerablemente mayor que hace una semana. En la primera hora el pulso se me ha disparado un par de veces, lo atribuyo a estar en plena digestión, pero a partir de ahí voy en la zona donde estoy cómodo, entre 140 y 145 ppm.

Después de bajar el Km que hice de más veo una valla ganadera y la cruzo, el camino correcto está en el otro lado, rodeando La Najarra hacia el Este (dirección Miraflores).

Sigo trotando cuesta arriba, casi llano. Al cabo de cierto tiempo me encuentro que la pendiente es de bajada. Al momento el GPS me canta que me he desviado 30 metros. Bien! Vuelvo pero no veo desvío. Y vuelvo otra vez. No hay ningún camino hacia la izquierda pero... veo una cinta de plástico marcando el recorrido. Y a los 10 m otra. Y otra. ¡Qué diferente es todo esto sin niebla! Tomo el recorrido marcado, no hay sendero, sólo una zona caminable enmedio de un bosque, con las marcas. El "atajo" tiene 300 m. y sube unos 100m de desnivel, entonces encuentro otro camino. Llevo 14 Km de recorrido a buen paso. Lo sigo durante 5 ó 6 Km, con poco desnivel y buen camino, trotando la mayoría del tiempo.

Veo una mancha blanca en una umbría: Son "canicas" de granizo que no se han fundido por la noche. Menuda tormenta tuvo que haber ayer en esta zona. Los pedruscos de hielo dan miedo. Hago foto y sigo.

Poco más tarde me desvío a la izquierda por un pedregal que parece el resultado de un alud (aunque no creo que lo sea). Es una vereda con bastante pendiente que sube hacia La Najarra, no es bueno para correr, pero está MUY bien indicado con marcas de pintura blanca y verde, muchas parecen recientes. Subo caminando a ritmo fuerte con los bastones. Hoy les he puesto los tacos de goma, funcionan mucho mejor al menos en este terreno. A 1 Km, en un cambio brusco de dirección cruzo un arroyo, me cruzo con unos excursionistas. Estoy a 1 Km del Puerto de la Morcuera, empiezo a oir ruido de coches. Sigo caminando por pendiente fuerte, a buen ritmo. Saludo a un guarda que calza... ¡botas de agua!

En el puerto hay mucho movimiento de camiones grandes aparcando. Veo una unidad móvil y grandes camiones con patrocinio de eventos deportivos. Sigo por la vereda de la izquierda y... es el camino equivocado. Esto 10m por encima del nivel de la carretera, tendría que bajarlos y desviarme unos 100 ó 150 metros para tomar mi ruta o... saltarme una valla. Lo hago por debajo porque por arriba tiene alambre de espino. Parezco "Rambo" arrastrándome por el suelo húmedo para ahorrarme los metros recorridos de más. Surrealista, pero era lo más cómodo.

Bajo el puerto, el terreno no es bueno para correr, pero consigo trotar algo. Algo más de 1 km más tarde hay un desvío. Me llevo la grata sorpresa de que en ese desvío TOMO la pista del refugio de la Morcuera, no la abandono. Ese tramo no es que sea "corrible", es una AUTOPISTA de tierra con una ligera pendiente de bajada. Me entretengo con el paisaje de las cumbres nevadas.

Un rato más tarde recuerdo que debería haber otro desvío que no he hecho, probablemente me lo he saltado. Consulto el GPS, no, aún debo seguir por la "autopista. Es más, si lo llego a saber habría guardado los bastones. Sigo. Unos 4 Km comodísimos, con medias de velocidad casi de asfalto. Abandono la pista, va por un sendero marcado claramente sobre la hierba. En esta vegetación las sendas se ven mucho mejor que en las del otro día. Además el terreno es blando y cómodo, es parcialmente corrible. Llego a una pradera y tengo que consultar el GPS, pero encuentro rápidamente el camino y sigo hacia abajo por el sendero medio corrible.

En menos de 3 Km de bajada vuelvo a tomar la "autopista", durante otros 4 Km comodísimos. Me encuentro a excursionistas con poca pinta de deportistas y en el colmo de lo que considero un terreno cómodo me cruzo con un ciclista que SUBE lentamente por donde yo bajo. Igualito que el fin de semana pasado! El paisaje de las afueras de Rascafría es precioso, vegetación primaveral y rodeado de cumbres nevadas.

Miro el crono: Más de 4 horas, el tiempo se me ha pasado volando pero como voy rápido y bien no me he dado cuenta. Llego a un puente y hago fotos pensando que es el "Puente del Perdón", pero en realidad ese está 2 Km más allá. Me lo pienso y voy allí, son 2 Km de llano que me podría haber ahorrado. Hago fotos y sin esperar me doy media vuelta.

Adelanto excursionistas todo el camino hasta que abandono el camino y tomo el sendero. Ahora toca usar los bastones. Voy a muy buen ritmo, hay bastante pendiente pero voy restando mentalmente los metros que me quedan hasta Morcuera (a partir de ahí es todo bajada hasta casita). Cuando hay más pendiente subo a ritmo de "parapentista fuerte" (10 metros de desnivel por minuto). Cuando no, hago buenas medias.

Engancho de nuevo la "autopista" y... puedo trotar. ¡Cuesta arriba! Vigilo no pasarme con el pulsómetro, a veces cambio a marcha rápida cuando hay una rampa. Sigo bebiendo poco, hay nubes que me quitan el calor, voy cómodo aunque me duelen los pies. Adelanto a muchos caminantes.

Algo más arriba saco el GPS, me suena que ahí está el desvío hasta la vereda que me lleva recortando hasta Morcuera. Un caminante me pregunta y le digo que el GPS dentro del móvil Samsung es igual de malo que todos, pero que tengo un GPS BlueTooth en la mochila. Él sigue su camino (la "autopista") y yo me desvío a la derecha por el sendero de cabras, supongo que llegaré a Morcuera mucho antes que él.

En Morcuera coincido con la llegada a meta de la Vuelta Ciclista a Madrid, una contrareloj con todo el circo del ciclismo (megafonía, increíble dispositivo de tráfico, etc). Hay niebla densa. Estoy a punto de tener que cruzar otra valla, pero me doy cuenta, me vuelvo al asfalto y cruzo por la valla ganadera correcta. Y empiezo la bajada de Morcuera.

Ahí las cosas empiezan a ir peor. La pendiente es bastante mayor, el camino es pedregoso e incómodo, me doy cuenta de que los pies duelen mucho, especialmente la fascia plantar. En ese sentodo las Cascadia igual me están dando problemas. Bueno, al fin y al cabo llevo... 46 Km. Tendría que haber planificado un recorrido un poco más corto. La bajada en pasos con pendiente fuerte revelan que llevo los cuádriceps bastante cargados.

2 Km y bastantes metros de desnivel más tarde llego a la zona llana que rodea la Najarra. A diferencia de la ida, ahora cada paso duele bastante en los pies, especialmente las fascias plantares. Si estuviese cerca de casa cortaría el entrenamiento. Ya queda menos, llevo una buena media y si la puedo mantener cuesta abajo (que parece fácil), podría hacer una sesión mucho mejor de la prevista.

Voy mal de pies y piernas, se trata de aguantar y no perder tiempo. Me acerco a la zona donde tengo que cruzar campo a través entre 2 caminos (la trocha de 300m con 100m de desnivel). Voy atento, el GPS me dice que me acabo de desviar de la ruta correcta. Me desvío hacia abajo buscando marcas y... nada. El GPS me indica que estoy más lejos. Vuelvo: Aún más lejos. Bajo un poco hacia el Este... más lejos. De repente lo entiendo, por 1ª vez en muchos kms el GPS se ha hecho un lío por un rebote, de repente "doy un salto" de 200m y el GPS me ubica correctamente. Debo seguir por donde iba, aún no me toca desviarme.

No encuentro el atajo, de repente creo que lo he visto y empiezo a bajar. Incorrecto. A mitad de camino creo que debería volver, pero pienso que encontraré el camino grande de abajo de todos modos. Sigo y...¡Bingo! ahí está. Llego al camino, ahora sigo hacia la derecha, pero me he colado: Me desvié demasiado pronto, bajé de más y ahora tengo que subir unos metrillos. La media de velocidad se resiente... pero menos que los pies que ya duelen bastante.

Vuelvo al terreno cómodo, quedan 9 Km por delante y espero hacerlos antes de lo que estima al GPS (a este paso, hora y media). Pero no tengo buena zancada y duelen los pies, troto despacio y mal (pero mucho mejor que mi media de velocidad). Noto lo mal que voy muscularmente porque el trote sale a 6:40 ó 6:50 el Km en lugar de a 5 minutos que serían factibles. Y el pulso está en 115 ó 120 pulsaciones. Menos mal que me queda una cómoda bajada, si me quedase medio GTP me tendría que retirar. Y decido intentar guardar bastones sin parar. Y lo consigo. Voy agotando las bebidas, más por tomar algo azucarado que por sed.

Bajo y bajo. A unos 4 ó 5 km de meta me preguntan cómo cruzar Arroyo Mediano, le digo a la pareja de gente mayor que un poco más abajo. Pero un poco más abajo no hay nada, miro GPS y doy media vuelta, porque eran unos 10 metros más arriba. Nos vemos de nuevo, nos lo decimos mutuamente y cruzamos por el puente de metal en dirección contraria. Ya queda poco. 10 minutos más tarde cruzo de nuevo Arroyo Mediano sin puente (no hay alternativa), chapoteando en una profundidad de más de medio metro, pero en esta 4ª ocasión con los bastones guardados (y se echan de menos). Los últimos 3 Km en ligera cuesta abajo se me hacen MUY pesados, los pies duelen mucho, pero caen por debajo de 7' / Km.

Paro junto al coche con los pies empapados, paro el cronómetro, le doy unos tragos a la coca cola y vuelvo en coche a casa rumbo a una ración triple de macarrones con macarrones. Feliz como una perdiz: 63 Km en 9 horas 18 minutos. Desnivel total (descontadas tonerías del GPS) de 2057 metros.

En casa me tomé un ibuprofeno por el dolor fuerte de pies. Es algo que nunca hago. Pero curiosamente no duelen mucho las piernas al subir o bajar escaleras.


Hoy Lunes el dolor de pies se ha reducido a molestia y las piernas van bien, así que he salido a trotar 6 y pico Km de asfalto que me han sentado muy bien, salvo el hecho de madrugar. Muchas menos secuelas que el fin de semana pasado.

1 comentario:

  1. Hola Luis:

    Muy interesante el entrenamiento dominical. Lo cierto es que te diste una paliza considerable, no me extraña que te doliesen los pies. Pienso que si sigues entrenando de esa manera vas a conseguir hacer un buen GTP.

    Saludos.

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