miércoles, 18 de mayo de 2011

La tirada larga de montaña

El Lunes,

Tocaba descanso después de los 2 días del fin de semana. El plan: Pedir 1 día de vacaciones y hacer una tirada extra-larga a mitad de semana. Idealmente el Miércoles o Jueves. Así que hoy toca tranquilo.

15.7 Km de terreno relativamente llano, pero por tierra. Las piernas y pies agradecieron mucho el llano y el ritmo lento. Ritmo de 5:36, 141 ppm.


Ayer Martes. 3ª salida mega-hiper larga.

Durante el día anterior vi que iba a haber tormentas el Miércoles y Jueves, así que cambio de planes y decido hacer la tirada larga el Martes. Como tampoco estoy muy descansado y el tiempo de entrenar es limitado, decido NO hacer el "entrenamiento de la etapa reina" (el Rascafría-La granja por Peñalara y vuelta). Y tampoco hacer el Navacerrada-La Granja y vuelta completo. Recorto un poco partiendo desde el aparcamiento de La Barranca, me quito unos buenos metros de desnivel y unos 3 ó 4 Km (el doble con la vuelta).

Salgo a las 10:30 de la mañana. Fresco. Equipo completo, camiseta de tirantes pero malla larga, los guantes y el chubasquero en la mochila. Calcetines "normales" (en otras ocasiones he llevado medias de compresión o calcetines "de dedos". Sólo 2 botes de agua, los grandes (1.5 litros en total), eso obliga a repostar en La Granja. Lo haré en la gasolinera.

Salgo trotando suave por el camino grande de tierra por donde he venido en coche, y me pongo a andar en cuanto empieza la senda estrecha. Saco los bastones. Cada vez se empina más, voy a muy buen ritmo en subida, por una vereda cada vez peor, con piedras sueltas. Me recuerda mucho a la subida Sur-Oeste del Mondalindo (la de volar en parapente). De hecho el tramo malo es más o menos igual de malo, 300m de desnivel y media hora, por terreno muy similar. El Km más lento en 14:50 y con una parada (supongo que unas fotos), no está nada mal.

Llego a la ladera desde la cual se ve el Puerto de Navacerrada. Bola del Mundo parece que está al lado. Troto lo que puedo por la bajada al Puerto. Voy hacia Cotos, rodeo el telesilla y tomo el camino Schmidt . Ese tramo parece una autopista. Bien, otro trozo de GTP "corrible", no es tan fiero el león como lo pintan.

Paso unos cuantos Kms de suave bajada por la "autopista" hasta llegar muy cerca de La Fuenfría, donde me desvío del camino Schmidt. Ahí tomo un camino que tiene nombre, creo que la Senda del Gallo o algo similar. La pendiente es muy fuerte pero se puede trotar cuesta abajo. Mal. Pero se puede. En un tramo de poco más de 1 Km la pendiente MEDIA es del 22%. Termina doliendo.

Al llegar al punto "Casa de la Pesca" me despisto un poco, pero acabo saliendo al camino bueno. La zona si es corrible, la media de velocidad empieza a mejorar. El tramo paralelo al río es muy fácil (aunque tengo muchas dudas de si debo cruzar o no, me hacen perder tiempo) y la media sigue mejorando con varios kms trotados a 6 y poco, contando las paradas. En uno de los más rápidos el terreno es fácil. Me relajo y... Zas! un árbol me hace la zancadilla con una raíz, acaba en hostión. Raspaduras en rodilla y mano, pero poca cosa. Me lavo un poco y sigo. Di otros 2 traspiés a punto de caerme, pero no llegué al suelo.

En ese tramo me saluda un tipo con pinta de atleta que me pregunta si estoy preparando el Gram Trail. Él no va a correr, pero estará de voluntario en el Reventón. Yo le cuento mis planes de entrenamiento y sigo. Nos veremos dentro de 5 semanas.

En Valsaín estoy un poco aburrido de correr, pero la media sigue mejorando. Sigo hacia La Granja, voy a la gasolinera y lleno las botellas. añado los polvos del isostar, compro un par de chocolatinas y empiezo la vuelta. Creo que el de la gasolinera flipó un poco, no entiendo por qué, je, je. No he parado el cronómetro, habrán pasado 10 minutos.

Cuando he empezado la vuelta veo que no han pasado ni 4 horas, voy MUY bien de media. El comienzo de la vuelta es cuesta abajo, pero al poco se vuelve cuesta arriba (hay que remontar kilómetros de Río Eresma) en dirección GTP. Bajo el ritmo, pero es completamente corrible. El pulso sube un poco, pero la media de ritmo es muy buena. De hecho MEJORA cuesta arriba, porque no tengo ninguna duda y encadeno kilómetros seguidos sin la menor parada. Estoy disfrutando de las condiciones ideales para correr, aunque se nota el cansancio de 5h corriendo. Bueno, "troticochineando". A este paso acabo antes de 8 horas, llevo margen.Bien. Llevo más de 1 hora trotando con los bastones guardados.

El terreno se empina un poco cerca de la Casa de la Pesca. Me vuelvo a despistar. El GPS me despista (ahora ya sé por qué) cuando cambio de dirección. Hago como 1 Km absurdo en círculo. Varias paradas para encontrar el camino. Ahora sí me baja la moral, con lo bien que iba. Se me van los minutos, hasta que por fin encuentro el sitio bueno. Ya no voy sobrado para acabar en 8 horas.

Afronto la subida a la Fuenfría, ahora sé que tiene rampas del 22% bastante largas, pero entonces no lo sabía. Por supuesto andando. El Km más lento en 21:44 (entra dentro de lo normal). La media evidentemente baja mucho, pero mantengo el pulso alto, no interesa subir más rápido. Calculo mentalmente que podría llegar en 8 horas si la bajada final es corrible. Me pregunto por qué la ida me llevó como 3:45 y el recorrido completo se me va a las 8 horas, entonces me doy cuenta de que he salido de La Barranca (~1400m) y he llegado a La Granja (~1100m), por lo cual la vuelta tiene que ser más dura, es globalmente más cuesta arriba.

La media empeora mucho (comprensible) y llevo ya 6 horas de entrenamiento cuando engancho con el Camino Schmidt. Ahora es una subida muy suave. Es corrible en su mayoría, pero veo que estoy cascado. Me cruzo con 2 corredores que bajan a toda pastilla en un momento de pendiente fuerte en el que voy andando. Ha pasado bastante tiempo y no tengo claro si acabaré en 8 horas o más bien 8:15. Todo dependerá de cómo se me de la bajada final.

Me acaba de asaltar una idea muy negativa: Mi entrenamiento original era de "cicuenta y tantos" Km con 2000m. de desnivel, pero al salir de La Barranca saldrán "cincuenta y pocos" (a pesar de las propinas) y mucho menos desnivel. Sí, hoy voy rapidito, pero es que el desnivel que voy a meterme tampoco es para tanto. Será mi salida a la montaña con MENOS desnivel de todas, por eso si tardo menos que nunca no es ninguna hazaña, simplemente he cumplido. Eso me baja la moral.

Llego al Puerto de Navacerrada, justo antes de cruzar la carretera hay una cómoda bajada de asfalto, en la que noto claramente que las piernas están muy cargadas y cuesta mucho correr. Caen unas gotas de agua, pero ya solo me queda entre 1h y hora y media hasta el coche. Me relajo en la subida hacia la otra vertiente (son unos 90m de desnivel), no intento correr. Agoto el líquido, llamo por teléfono a casa y me dispongo a afrontar la gran bajada.

La bajada resulta ser un infierno, una broma de mal gusto que si hoy me pilla cansado, el día del GTP será infinitamente peor porque llevaré en las piernas el DOBLE de distancia, más del DOBLE de desnivel y de tiempo y además sin lugar a dudas será de noche.

El terreno es -de nuevo- igual que la bajada del despegue de parapente del Mondalindo. Media hora tropezando, jurando en arameo y doliéndome de las piernas. Absolutamente impensable lo de correr (al menos para mí). La media de velocidad ahora sí que es mala: Kms en 12 y 13 minutos. El pulso apenas llega a 100. Eso sí, no quiero subir el ritmo, el día ha salido bien y no quiero acabarlo con un costalazo. Me doy cuenta de que mentalmente cansa eso de buscar obstáculos para no tropezar, y eso se nota al cabo de las horas. Eso no pasa en asfalto, en un maratón de asfalto a veces uno se concentra en las sensaciones internas en lugar de buscar a toda velocidad dónde está el siguiente obstáculo.

Con los kilómetros y la bajada mi situación no mejora, me asusta pensar en que será mucho peor el día de la carrera. Los comentarios sobre esta bajadita (el último esfuerzo antes de la meta) no son nada exagerados. Los pies duelen bastante, pero por todos lados, la fascia plantar no duele de modo especial. Hoy llevo las Kanadia. Diría que me van un poco mejor.

Un poco más abajo la pendiente es algo menor e intento correr. Pero la combinación de pendiente, obstáculos, dolor de pies y falta de fuerza y reflejos no funciona y acabo desistiendo. Al llegar al camino... el coche está al lado. Hago el último Km (bajada, fácil) entre 5 y 6 minutos. Desde ahí hasta Navacerrada debería ser igual o más fácil. Las piernas están tan machacadas que agradecería que la bajada tuviese menos pendiente.

Acabo en 8:31, con 52 Km y un desnivel de 1700 metros justos, a un pulso medio de 131 ppm. Al llegar a "meta" me pongo muy contento, como si hubiese ganado una carrera contra mí mismo.

No será el record de distancia ni de desnivel, pero he cumplido sin que se me vaya de las manos el entrenamiento. Hay mucho por mejorar, pero tampoco está en mi mano hacer mucho más.

En este momento llega un excursionista. ¿será un "getepero"? Estoy cansado y no tengo ganas de preguntarle. Me voy del aparcamiento, por el camino tengo un cierto remordimiento: El excursionista lleva zapas de trail, medias de compresión , mochila de trail, bastones y mala cara. Es muy posible que sea un "compañero getepero". Pienso en saludarle cuando lo adelante pero acaba de parar junto a su coche, en el siguiente parking. Somos de la misma "fauna" y ni nos hemos saludado. No debería volver a pasar.

Para acabar me voy a por un bocata y un cervezorrio con limón antes de volver a mi rutina semanal. Ya sólo quedan 2 entrenamientos superlargos.

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