martes, 25 de enero de 2011

El rincón del luthier

En estos días (casi un mes) le he dedicado poco tiempo al violín, y de forma un tanto irregular.

Le eché unas cuantas horas seguidas más al final de Navidad, y luego muy pocas, esporádicamente en estos fines de semana.

En este tiempo tomé una decisión que al final parece acertada: En lugar de "tratar de terminarlo todo y comprar las pastillas" he pensado que es mejor "montarlo todo provisionalmente en poco tiempo, probar, y luego decidir cómo seguir". Además es más divertido poder empezar a hacer algo con el juguete nuevo.

Y eso hice. Afiné un poco más el mástil, implementé una de las soluciones más sencillas para el soporte de la almohadilla (después de perder mucho tiempo estudiando 4 ó 5 soluciones, algunas muy complicadas y novedosas).

Luego vino la cejuela. Menos mal que leí un artículo buenísmo sobre cejuelas y encontré un buen consejo: Lo mejor es dejarla a medio hacer, pegarla (usé cianoacrilato, creo que fue otro buen consejo por si tengo que modificar), y LUEGO dar la forma final, el lijado y el acanalado de las cuerdas. Así lo hice.

Hice un puente, partiendo de una pieza estándar. Usé un ciejo puente desvencijado que tiene mucha historia, todos mis conciertos de Bluegrass de los 90 los hice con él. Como el perfil del puente del violín eléctrico es muy bajo (2/3 de uno estándar) me sobraba madera y reusé la vieja reliquia que no valía para otro menester. Al fin y al cabo es provisional, si todo va bien instalaré el Barbera piezoeléctrico.

Instalé las clavijas de afinar (5 minutos, el trabajo duro ya estaba hecho). Agrandé los agujeros del final del mástil para las cuerdas, porque se me había olvidado el recubrimento de las cuerdas en los extremos. Taladré el canal para el cable de la pastilla magnética, pasa por un sitio que no es bueno y lamenté no haberlo hecho ANTES de instalar el diapasón, que estorba para taladrar con el ángulo idóneo.

Y de repente me entraron las prisas por hacerme una "demo" y puse una barbada tipo Guarneri de plasticucho que tengo en casa. He visto que tengo que lijar un poco la zona porque en un violín acústico los tornillos pueden empotrarse por dentro de los "aros" 2 ó 3 mm, eso no puedo hacerlo en el mío porque yo no tengo "aros" en la zona de la barbada. Otra tarea más que no estaba prevista, y que me alegro de identificar antes de dar el lijado final y el acabado.

Puse las cuerdas y afiné. Unas Harley Benton (marca blanca de Thomann). Me sorprendió su alta calidad para ese precio. Se afina muy bien, rápido, cómodo, la desmultiplicación de los afinadores de eléctrica es perfecta (lástima su alto peso). El violín no tiende a desafinarse, ni por deformación (el mástil es duro duro) ni por deslizamiento de las secciones "muertas" de cuerda (cortas y con movimiento bastante libre).

Coloqué la almohadilla del otro violín SIN AJUSTAR NADA, para comparar. Las primeras impresiones son bastante buenas. A ver si consigo resumir:

  • Mástil sorprendentemente cómodo. Sé que es un poco más ancho y grueso que el del violín italiano, e igual de ancho pero más grueso que el alemán. Pero eso da cero problemas.
  • La referencia del pulgar no sirve de mucho. Es bueno y malo. Malo porque "no es lo mismo", en los violines acústicos al pasar a 3ª posición la mano toca el aro del fondo antes de que el pulgar llegue al "taco" del mástil. Pero bueno porque... es más fácil tocar en posiciones altas. Ese resultado es sorprendente, ahora me tengo que plantear si no sería buena idea "cepillarse" el taco y dejar un mástil esbelto ininterrunpido hasta casi el puente.
  • Pesa mucho
  • ...Pero poco sobre el pulgar izquierdo, que es lo que más se nota...
  • ...Pero aún así pesa sobre el hombro
  • Los violines suelen apoyar más o menos en la clavícula. La parte derecha del aro del fondo... que mi violín eléctrico (como otros muchos) no tiene. Ese descubrimiento no es importante, pero me ha resultado sorprendente. Pero entiendo que a un purista no le guste un violín eléctrico por ese motivo.
  • Tal vez una barbada más alta y un poco más a la derecha me vaya mejor. No quise probar a cambiar la almohadilla de posición, porque es la que uso en el acústico. Cuando tenga una para el violín eléctrico bien adaptada (una Wolf en lugar de la Kun) tendré más flexibilidad y encontraré una postura más cómoda. Y decidiré si cambiar algo de la barbada. Tal vez una de estas sintéticas de Wolf...
  • Ah, como se esperaba, el violín ahora (sin enchufar) apenas suena lo suficiente para oirme yo de noche. Perfecto. Me encanta la sensación de practicar "sin censura".
  • No me cuesta cambiar de un violín al otro, por lo que cumple el objetivo de ser un buen violín de práctica.
Y ahora las fotillos...






1 comentario:

  1. Hola Luis,

    No entiendo nada de violines, pero tiene una pinta fenomenal. Eres un artista.

    Saludos.

    ResponderEliminar